El pasado 6 de noviembre, Amon Amarth y Kerry King ofrecieron una noche épica en la Arena Ciudad de México, donde los asistentes disfrutaron de un espectáculo cargado de poder y energía. El evento se celebró con aproximadamente el 50% de la capacidad total del venue (unos 10,000 lugares habilitados), de los cuales un 70% estaba lleno, lo que permitió un ambiente cómodo y explosivo a la vez.
Kerry King: Una Leyenda del Thrash Metal como Telonero
Como telonero, Kerry King se rifó en el escenario con su proyecto en solitario, sorprendiendo a los fans con nuevos temas y concluyendo su actuación con el clásico de Slayer «Raining Blood». Esta interpretación fue uno de los momentos más intensos de la noche, dejando al público en alto para la llegada de Amon Amarth.
La Mercancía
La banda sueca, fiel a su estilo vikingo, transportó a los asistentes a un mundo nórdico de batallas y mitología. Con un show visual impactante y un setlist lleno de éxitos, la experiencia fue memorable. Además, la mercancía oficial no pasó desapercibida: la sudadera tenía un precio de $1,300 MXN y la playera costaba $700 MXN, ambas de excelente calidad.
El plato principal
Amon Amarth logró una conexión poderosa con el público en la Arena Ciudad de México el pasado 6 de noviembre. Desde el primer acorde, la banda transmitió energía y pasión que resonaron profundamente con los asistentes, muchos de los cuales se unieron al espectáculo con la clásica «remada vikinga». Este gesto colectivo simbolizó un sentimiento de hermandad y fue un momento de máxima interacción entre el grupo y sus seguidores. Además, el vocalista Johan Hegg no solo interpretó los temas con fuerza, sino que continuamente animaba al público a corear, saltar y ser parte del espectáculo, intensificando esa conexión con los fans, quienes respondieron con ovaciones y gritos a cada llamado
La producción fue una experiencia visual inolvidable: Johan Hegg, el vocalista, recreó una lucha mítica enfrentándose al gigantesco Jörmungandr, la serpiente del mundo, en una escena que dejó sin aliento a la audiencia. La puesta en escena incluyó guerreros vikingos en pleno combate, el mismísimo Loki paseándose entre los actores, y efectos especiales que complementaron cada momento de la presentación. Las llamas intensas en el escenario encendieron al público, pero el momento cumbre fue la «remada épica», donde todos los asistentes se unieron en un movimiento simbólico, simulando remar en un barco vikingo, en un momento de conexión y adrenalina.
Con esta puesta en escena impresionante y el poderoso recorrido por sus temas más icónicos, Amon Amarth demostró por qué son una de las bandas más queridas del metal actual.
Conclusión
La presentación de Amon Amarth y Kerry King fue un triunfo en la Arena Ciudad de México, regalándonos una noche inolvidable para los amantes del metal.
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